Miles de jóvenes disfrutaron de Mar del Plata en el último día de los Juegos Bonaerenses 2016. Los pequeños rayos de sol que aparecieron en horas del mediodía fueron suficientes para que cientos de chicos se acercaran a la costa a despedirse de la ciudad.
A pesar de que a algunas disciplinas aún le restaban las instancias finales, como fútbol femenino y vóleibol, durante la mañana del viernes, la mayoría de las delegaciones se encontraban libres para disfrutar de las últimas horas en la ciudad.
La peatonal y la Rambla fueron, naturalmente, los espacios más elegidos por los deportistas para pasar sus ratos libres, compartir experiencias con competidores de diferentes localidades de la Provincia de Buenos Aires y tomarse la clásica foto con el lobo marino, registro infaltable para los visitantes de la ciudad.